HABLANDO CON MI PADRE…
Hoy es cinco de Abril, un día como hoy, hace veintisiete años te fuiste a vivir con los ángeles, ellos necesitaban un ángel más para el Reino de los Cielos y te escogieron a ti. Sé que te encuentras feliz entre ellos, a veces la vida terrenal no nos proporciona la tranquilidad que quisiéramos tener y es por eso que algunas almas son privilegiadas en encontrarla entre los ángeles.
No tuve la oportunidad de decirte adiós, de darte mi último beso y decirte cuanto te quería; el destino ha veces nos hace malas jugadas,--- nunca pensamos que “un hasta pronto” que dijimos en nuestro último encuentro diez días atrás, habría sido nuestra despedida para siempre.---
Sé que estuve en tu mente en la hora de tu partida; me dijeron que fue mi nombre tu última palabra, sé que había un entrañable amor entre los dos, siempre fui tu niña mimada hasta que las circunstancia nos separaron. Otra mala jugada del destino.
Me queda el consuelo que dejaste de sufrir, fueron muchísimos años que viviste en las sombras de una noche que nunca tuvo un amanecer, tus ojos dejaron de ver la luz del sol y en tu mente solamente quedaron las imágenes de tus seres queridos así como cuando los dejaste de ver un día anterior.
Siempre pensaba como era tu mundo, dependiendo de otros para la descripción de un planeta que seguía girando y un tiempo que no se detenía; muchas cosas no las comprendías, sin embargo nunca flaqueaste, siempre con ese entusiasmo y optimista que hacías de cualquier lugar una fiesta.
Gracias por darme el ejemplo de la fortaleza, te cuento que después de tu partida, he tenido que usarla muchas veces, creo que tú eres y haz sido mi mentor en todos esos oscuros momentos. Ya que no había luz en tus ojos te acostumbraste a ver con el alma; ahora comprendo que fue esa luz la que siempre te mantuvo firme, sin queja ni reproche, aceptando tu destino.
Se dice que los ojos son la ventana del alma, yo podía decir que en tu caso, tu alma fue la ventana de tus ojos.
Otro consuelo es, que mi madre se unió a ti y a ese cortejo de ángeles, quince días después de tu partida. Padre, bendito seas.
Memorias de BriznaDpaz
Abril 05, 2009
Hoy es cinco de Abril, un día como hoy, hace veintisiete años te fuiste a vivir con los ángeles, ellos necesitaban un ángel más para el Reino de los Cielos y te escogieron a ti. Sé que te encuentras feliz entre ellos, a veces la vida terrenal no nos proporciona la tranquilidad que quisiéramos tener y es por eso que algunas almas son privilegiadas en encontrarla entre los ángeles.
No tuve la oportunidad de decirte adiós, de darte mi último beso y decirte cuanto te quería; el destino ha veces nos hace malas jugadas,--- nunca pensamos que “un hasta pronto” que dijimos en nuestro último encuentro diez días atrás, habría sido nuestra despedida para siempre.---
Sé que estuve en tu mente en la hora de tu partida; me dijeron que fue mi nombre tu última palabra, sé que había un entrañable amor entre los dos, siempre fui tu niña mimada hasta que las circunstancia nos separaron. Otra mala jugada del destino.
Me queda el consuelo que dejaste de sufrir, fueron muchísimos años que viviste en las sombras de una noche que nunca tuvo un amanecer, tus ojos dejaron de ver la luz del sol y en tu mente solamente quedaron las imágenes de tus seres queridos así como cuando los dejaste de ver un día anterior.
Siempre pensaba como era tu mundo, dependiendo de otros para la descripción de un planeta que seguía girando y un tiempo que no se detenía; muchas cosas no las comprendías, sin embargo nunca flaqueaste, siempre con ese entusiasmo y optimista que hacías de cualquier lugar una fiesta.
Gracias por darme el ejemplo de la fortaleza, te cuento que después de tu partida, he tenido que usarla muchas veces, creo que tú eres y haz sido mi mentor en todos esos oscuros momentos. Ya que no había luz en tus ojos te acostumbraste a ver con el alma; ahora comprendo que fue esa luz la que siempre te mantuvo firme, sin queja ni reproche, aceptando tu destino.
Se dice que los ojos son la ventana del alma, yo podía decir que en tu caso, tu alma fue la ventana de tus ojos.
Otro consuelo es, que mi madre se unió a ti y a ese cortejo de ángeles, quince días después de tu partida. Padre, bendito seas.
Memorias de BriznaDpaz
Abril 05, 2009
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