UN DíA DESPUES DE LA NAVIDAD
Hoy el sol resplandece, es un día cálido, soleado y muy tranquilo; todo lo contrario al día de Navidad, un día en que el cielo derramaba lágrimas a más no poder y nuestros huesos de congelaban de frío.
Hoy es un día apacible, invita a dar un paseo en el campo, a disfrutar de la brisa de invierno que nos complace con ser bastante tibia y no de hielo como ha sido en los últimos días.
Hoy es un día después de la Navidad, ha pasado la algarabía de las compras navideñas, de la prisa en envolver regalos, del estrés en escoger el regalo apropiado para tal y para cual; en tratar de complacer los deseos de muchos con un pequeño presupuesto, etc., etc.; en otras palabras, hoy es cuando es un día de paz y tranquilidad. El día es ideal para relajarse y pensar un poco en nosotras mismos.
Ayer 25 de Diciembre, deseaba que la Navidad no llorara tanto y quería que tuviera la esperanza de que el sol apareciera pronto; hoy mi deseo se ha hecho realidad, es un día espectacular, doy gracias a la Naturaleza por ser tan espléndida en brindarme este regalo maravilloso, regalarme este día lleno de sol, para compartir con los amigos esta tibieza de invierno.
Creo que no hay que perder la esperanza de que nuestro mundo un día no muy lejano vuelva a ser mejor:
Que volvamos a tener la suficiente tolerancia para convivir los unos con los otros, que compartamos LA PAZ como la esencia principal de nuestra vida.
Que volvamos a creer que todavía existe la solidaridad y hermandad para pensar que todos somos iguales, que compartamos el amor y lo llevemos como estandarte de vida, para cuando nuestra barca navegue en las turbulentas aguas de nuestra existencia.
Extendamos la paz y alegría de la Navidad a cada uno de los días de nuestra vida, contribuyamos a construir y no a destruir nuestro mundo en un día como hoy: UN DíA DESPUES DE LA NAVIDAD.
Memorias de BriznaDpaz
Diciembre 26, 2008
Hoy el sol resplandece, es un día cálido, soleado y muy tranquilo; todo lo contrario al día de Navidad, un día en que el cielo derramaba lágrimas a más no poder y nuestros huesos de congelaban de frío.
Hoy es un día apacible, invita a dar un paseo en el campo, a disfrutar de la brisa de invierno que nos complace con ser bastante tibia y no de hielo como ha sido en los últimos días.
Hoy es un día después de la Navidad, ha pasado la algarabía de las compras navideñas, de la prisa en envolver regalos, del estrés en escoger el regalo apropiado para tal y para cual; en tratar de complacer los deseos de muchos con un pequeño presupuesto, etc., etc.; en otras palabras, hoy es cuando es un día de paz y tranquilidad. El día es ideal para relajarse y pensar un poco en nosotras mismos.
Ayer 25 de Diciembre, deseaba que la Navidad no llorara tanto y quería que tuviera la esperanza de que el sol apareciera pronto; hoy mi deseo se ha hecho realidad, es un día espectacular, doy gracias a la Naturaleza por ser tan espléndida en brindarme este regalo maravilloso, regalarme este día lleno de sol, para compartir con los amigos esta tibieza de invierno.
Creo que no hay que perder la esperanza de que nuestro mundo un día no muy lejano vuelva a ser mejor:
Que volvamos a tener la suficiente tolerancia para convivir los unos con los otros, que compartamos LA PAZ como la esencia principal de nuestra vida.
Que volvamos a creer que todavía existe la solidaridad y hermandad para pensar que todos somos iguales, que compartamos el amor y lo llevemos como estandarte de vida, para cuando nuestra barca navegue en las turbulentas aguas de nuestra existencia.
Extendamos la paz y alegría de la Navidad a cada uno de los días de nuestra vida, contribuyamos a construir y no a destruir nuestro mundo en un día como hoy: UN DíA DESPUES DE LA NAVIDAD.
Memorias de BriznaDpaz
Diciembre 26, 2008
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