DIAS SIN BRILLO

En días sin brillo no sentimos sin ánimo para nada, no importa que afuera el sol brille con todo su esplendor, que las flores nos ofrezcan el colorido de sus pétalos, que los pájaros vuelen y canten a nuestro alrededor; todo nos parece opaco, sin ningún brillo, nuestros sentidos no perciben: ni olor y mucho menos sabor.

No podemos encontrar el sabor a la vida. Presenciamos la vida sin ningún placer, bastante desalentadora. Y si por desgracia, estuviera lloviendo como lo está hoy, ya no solamente vemos el día opaco, sino que también oscuro…., como si la noche se hubiera extendido al día.

Para superar estos días sin brillo y despejar las nubes oscuras sobre nuestra mente, necesitamos de mucho esfuerzo y coraje para no rendirnos y echarnos a llorar. No oponer resistencia es una opción fácil a seguir, despende de nuestra actitud el tomar esta decisión, o enfrentar la batalla y revertir la oscuridad en claridad.

Ser amable conmigo misma es mi opción preferida en mis días sin brillo.
¿Cómo lo soy?

Sencillamente buscando un regalo para mí, mi tarea será en buscar cuál será el más apropiado y que cambiaría, un día de tristeza y soledad por uno alegre y con el entusiasmo que nos brinda una compañía.

Pero si no encontrara ese regalo, por lo menos encontraré algo que encaje con mi estado de ánimo y mi gratificación será: que mañana será otro día, y que posiblemente, aunque afuera la lluvia siga mojando el suelo, yo solamente miraré la luz del sol, el colorido de las flores y el cantar de los pájaros y diré:

¡Qué rico sabe la vida!!!!

Memorias de BriznaDpaz
Abril 01, 2006