MIS PIES DESCALZOS
En esta tarde de verano, con mis pies descalzos caminando iba por la playa.
Dulces recuerdos llegaron a mi memoria.
Nuestro rey el sol preparándose iba a dormir, iba ocultándose entre nubarrones blancos, grises y azules. De entre las nubes salían brillantes colores reflejándose sobre las aguas claras del inmenso mar.
Mi cuerpo empezó a sentir una melancolía, a sentir una nostalgia de tu presencia…. , El mar lo supo y sintió celos de ti.
Toqué la arena, alcé mis ojos al cielo y sentí tu cuerpo tocar. Las olas tocaron mis pies descalzos y tuve tentación de amar.
Me acosté sobre la arena. Mi cuerpo estaba entre el suelo y el cielo, entre la arena y el agua, entre el sol y la luna.
Sentí una caricia y un dulce susurrar, creí a lo lejos mi nombre escuchar, no sé si era el mar o era el cielo…, o eras tú quien ni nombre quería pronunciar.
Sentí la tibieza del agua, el ardor del fuego, el soplo del viento y muchas caricias locas. El sol siguió perdiéndose en el horizonte, empezó a oscurecer y un dulce mecer de olas fue tocando mis pies…. , mi cuerpo se fue cubriendo de agua.
El mar envolvió mi cuerpo con sus olas, el cielo con sus estrellas; y yo…, asustada sentí una entrega; ¿al mar, al cielo…. , o a quién fue? Me pregunté. Hubo un silencio…, dulcemente el mar y el cielo me dijeron que no fue a ellos; dijeron que fue a una alma solitaria y errante; que fue el alma de mi amado por el cual suspiro cada noche.
Me levanté y con mis pies descalzos volví a caminar sobre la playa, el mar y el cielo se sintieron tristes al ver mi nostalgia y melancolía por no tenerte junto a mí.
Prosas de BriznaDpaz
Mayo 31, 2000
En esta tarde de verano, con mis pies descalzos caminando iba por la playa.
Dulces recuerdos llegaron a mi memoria.
Nuestro rey el sol preparándose iba a dormir, iba ocultándose entre nubarrones blancos, grises y azules. De entre las nubes salían brillantes colores reflejándose sobre las aguas claras del inmenso mar.
Mi cuerpo empezó a sentir una melancolía, a sentir una nostalgia de tu presencia…. , El mar lo supo y sintió celos de ti.
Toqué la arena, alcé mis ojos al cielo y sentí tu cuerpo tocar. Las olas tocaron mis pies descalzos y tuve tentación de amar.
Me acosté sobre la arena. Mi cuerpo estaba entre el suelo y el cielo, entre la arena y el agua, entre el sol y la luna.
Sentí una caricia y un dulce susurrar, creí a lo lejos mi nombre escuchar, no sé si era el mar o era el cielo…, o eras tú quien ni nombre quería pronunciar.
Sentí la tibieza del agua, el ardor del fuego, el soplo del viento y muchas caricias locas. El sol siguió perdiéndose en el horizonte, empezó a oscurecer y un dulce mecer de olas fue tocando mis pies…. , mi cuerpo se fue cubriendo de agua.
El mar envolvió mi cuerpo con sus olas, el cielo con sus estrellas; y yo…, asustada sentí una entrega; ¿al mar, al cielo…. , o a quién fue? Me pregunté. Hubo un silencio…, dulcemente el mar y el cielo me dijeron que no fue a ellos; dijeron que fue a una alma solitaria y errante; que fue el alma de mi amado por el cual suspiro cada noche.
Me levanté y con mis pies descalzos volví a caminar sobre la playa, el mar y el cielo se sintieron tristes al ver mi nostalgia y melancolía por no tenerte junto a mí.
Prosas de BriznaDpaz
Mayo 31, 2000
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